1. Evaluación Nutricional
Se realiza un análisis completo del estado de salud de cada persona: hábitos alimentarios, composición corporal (peso, grasa, masa muscular, agua), historial médico, estilo de vida y objetivos. Esta evaluación inicial permite diseñar un plan adaptado a las necesidades reales del paciente.
2. Dietas Personalizadas
Cada organismo es único, por lo que las dietas se ajustan a la edad, sexo, actividad física, condición médica y preferencias alimentarias. No se trata de “dietas estándar”, sino de planes flexibles y sostenibles que promueven la salud a largo plazo.
3. Tratamiento para Todo Tipo de Patologías
La nutrición es una herramienta terapéutica clave. Se diseñan planes alimentarios para el control y mejora de enfermedades como diabetes, colesterol alto o hipertensión.
4. Desnutrición
Se trabaja en la recuperación del estado nutricional en personas que presentan déficit de nutrientes, bajo peso o pérdida muscular. Esto puede darse en niños, adultos mayores, pacientes convalecientes o personas con enfermedades crónicas.
5. Obesidad y Sobrepeso
Planes diseñados para la reducción de peso de forma saludable, evitando dietas extremas. El objetivo no es solo perder kilos, sino mejorar la composición corporal, prevenir enfermedades asociadas y adquirir hábitos duraderos.
6. Educación Nutricional
Más allá de una dieta, se busca que el paciente aprenda a comer mejor, entendiendo cómo elegir alimentos saludables, planificar menús equilibrados, interpretar etiquetas y mantener una buena relación con la comida. La idea es generar autonomía para mantener el bienestar en el tiempo.